Episyrphus balteatus

Los sírfidos son dípteros ( moscas ) muy frecuentes sobre las flores, ya que se alimentan de polen y néctar. Por esta razón son importantes agentes de polinización. El aspecto de los adultos es mimético del de ciertas abejas y avispas que frecuentan los mismos ambientes. El objeto de este mimetismo es para que sus depredadores las confundan con avispas y no las ataquen. Tienen una extraordinaria capacidad para el control del vuelo, siendo capaces no sólo de suspenderse inmóviles en el aire, sino de avanzar en cualquier dirección sin girar el cuerpo. También se las conoce como 'moscas cernidoras', traducción del inglés 'hover flies'. En castellano se llaman 'moscas avispas' o 'moscas de las flores'. Para distinguir un sírfido de una avispa hay que fijarse en las antenas, que son muy cortas, como en otras moscas, y en los ojos, más grandes que los de las avispas y abejas, donde tienden a juntarse en la parte dorsal de la cabeza. Como dípteros que son, sólo tienen dos alas funcionales. Una característica muy importante de todos los sírfidos es la venación de las alas, con una vena que no está presente en otros dípteros, la llamada vena espuria. Las larvas tienen una ecología muy diferente de la de los adultos y enormemente variada. En muchos casos son habitantes de sustratos empapados, donde se alimentan de residuos orgánicos u hongos. Otras son depredadoras de pulgones y otros pequeños animales, a los que cazan sobre la vegetación. Algunas especies han sido empleadas en el control biológico de plagas, por ejemplo de pulgones que pueden llegar a causar pérdidas económicas multimillonarias. Los adultos de algunas especies son polinizadores importantes, visitan las flores para alimentarse de néctar y también de polen, especialmente las hembras que necesitan las proteínas del polen para la maduración de los huevos. Es una especie muy común. Se puede encontrar en muchos tipos de hábitats, incluyendo los jardines, donde va buscando el néctar y polen de las flores.