Chrysops caecutiens es un tábano que puede alcanzar los 10 mm en estado adulto.
Su cuerpo es negruzco y tiene pelos pardo amarillentos. Se caracteriza por tener en los ojos unas manchas amarillas y unos puntos negros. Las alas, que son transparentes, tienen unas bandas negras localizadas en las partes superior y media. Las patas son de color negro.
Las podemos encontrar de mayo a septiembre.
Las larvas se alimentan de de algas y materia organica que encuentran en suelos embarrados y en las orillas de rios y arroyos.
Las hembras adultas se alimentan de la sangre de grandes mamiferos como vacas, caballos o ciervos para que sus huevos maduren adecuadamente. Incluso pueden llegar a picar a los humanos si se les presenta la ocasión.
Cuando pican, inyectan saliva con un anticoagulante que impide que la sangre se coagule.
Los machos adultos y las hembras tambien se alimentan del néctar y polen de las flores.
Con su picadura puede transmitir algunas enfermedades producidas por bacterias, como por ejemplo la enfermedad de Lyme.
Su hábitat preferido son las zonas y bosques húmedos y sombreadas.
Se puede encontrar en muchas zonas de Europa, en el Este y en el Oriente próximo.