Carpocoris fuscispinus

Descripción:

El Carpocoris fuscispinus anteriormente se le denominaba Carpocoris mediterraneus. Su tamaño es de un cm. Se caracteriza por tener dibujada en su espalda una especie de careta. Su color es muy vivo y llamativo variando del anaranjado al amarillo. Se puede encontrar sobre gran variedad de plantas, entre las que destacan los cardos y diversas umbelíferas como el hinojo o la zanahoria. Para alimentarse chupan la savia de sus plantas huéspedes preferidas. El periodo durante el cual los adultos son fértiles es de unos 5 meses, durante los cuales pueden hacer unas 6 puestas, con hasta 80 huevos por puesta. Al cabo de 2 semanas nacen las ninfas las cuales sufren varias mudas durante un mes y medio hasta alcanzar la fase adulta. Los adultos pasan el invierno refugiados en grietas localizadas en cortezas de árboles, rocas o bajo piedras. Cuando llega la primavera recuperan su actividad, apareándose y dando lugar a nuevas generaciones que inician su ciclo vital. Cuando viven sobre plantas silvestres, como los cardos o el hinojo, no se consideran plagas, pero cuando se instalan sobre plantas cultivadas, como la zanahoria, si. Como mecanismo de defensa expulsan secreciones tóxicas repulsivas, al igual que otros chinches. Es muy común en el Mediterráneo occidental tanto de Europa como del norte de æfrica.