Formica rufibarbis

En Inglaterra la conocen como hormiga barbarroja. Miden de 4,5 a 7 mm. Se distingue principalmente por el color rojo-anaranjado de su cabeza y torax y por poseer unos pelos rojos en la parte inferior de la cabeza, como si fuese una barba, de ahí su nombre vulgar. Tambien tienen pelos en el abdomen. Hace los nidos en el suelo o bajo las piedras, muchas veces en terrenos arenosos, y a los cuales únicamente se puede acceder por una entrada. Esto hace que muchas veces no sea fácil la localización de los nidos. En las colonias normalmente habitan de una a tres reinas, que ponen los huevos a principios de año. Las colonias pueden llegar a tener unas 500 obreras. Las reinas se encuentran en la parte más profunda del nido, hasta 30 cm por debajo del nivel del suelo y son protegidas por las obreras que atacan a cualquier intruso ya sean otras hormigas o insectos. Las aladas salen a finales de junio y principios de julio. Estas hormigas muestran un comportamiento reproductivo particular. Durante el cortejo de apareamiento la joven hembra alada se coloca en lo alto de una planta o arbusto para atraer la atención del macho con su fragancia. Despues del apareamiento, la nueva reina trata de formar una nueva colonia. Las reinas se aparean únicamente una vez en su vida y almacenan esperma dentro de su cuerpo para fertilizar los huevos durante el resto de su vida. Estas hormigas, al igual que otras de la misma subfamilia ( Servifusca ) , son objeto de ataques de otras especies de hormigas duloticas que las esclavizan. La reina invasora es aceptada como la nueva reina de la colonia. Sus poblaciones se fusionan, siendo las F. rufibarbis las esclavas de las invasoras. Son muy comunes por todo el continente europeo, desde Portugal a Siberia, si bien en el Reino Unido se encuentran en peligro de extinción.